Tener autoridad dentro de una organización nada tiene que ver con ser líder o el liderazgo de una persona en sí. Los tiempos de turbulencia son tiempos en que la autoridad se cuestiona con más frecuencia; se cuestionan los resultados, y posterior a la crisis, la calidad humana. En tiempos de turbulencia, se necesitan lideres y liderazgos constructivos en las organizaciones para salir adelante.
Pensemos en personas como Nelson Mandela, o más recientemente, Malala Yousafzai. Ambos, líderes que asumieron el rol de sus pensamientos, cuestionamientos, y se atrevieron a expresarlos para inspirar a millones más, pese a las circunstancias.
Por encima de cualquier cosa que podamos decir, un gran líder en tiempos de turbulencia tiene ciertas características; estas son algunas:
- Crea el futuro. No espera a que llegue la oportunidad, sino que la imagina, analiza y va por ella.Genera la oportunidad.
- Comparte y contagia una visión. “Timonea el barco, y dice lo que hay del otro lado del mar.” Deja claro el valor que cada individuo tiene para la ejecución y operación del proyecto, sin dejar dudas de lo que hay que hacer.
- Empodera a la organización. Estiliza la estructura para hacerla más ágil, simplifica los procesos, delega y comparte responsabilidades…. y deja que cada quien haga lo que le toca.
- Acepta la crítica. Entiende que hay distintas intenciones al criticar; las entiende, las valora, y toma lo que le sirve. ¡No se toma las cosas personal!
- Se sabe reemplazable. Como personas seremos irreemplazables, sin embargo, como parte de las organizaciones, todo y todos somos reemplazables, por resultados, precio, experiencia, juventud, actitud, empatía, etc., etc. Así que contrata gente mejor que él mismo, que le darán consejo más calificado, y por ende… lo harán ver mejor al decidir a partir de información de mayor calidad.
Para un gran líder, la turbulencia representa simplemente otro reto a vencer antes de llegar al éxito. Y el manejo de la turbulencia son parte de tu imagen ejecutiva y tu marca personal.