Vivimos en un mundo laboral, que en los últimos años ha visto fuertes cambios en la forma en que nos vestimos para ir trabajar. Existen estudios que argumentan a favor, y también en contra, sobre los códigos de vestimenta más casuales y la relación que éstos tienen con la productividad real. Honestamente cada quien usa esos estudios a su conveniencia, y la imagen personal cobra importancia a la hora de posicionarnos en la oficina, sin importar si es viernes casual, o una oficina relajada.
La expectativa de comodidad, ha impactado el cómo debe uno vestirse para ir a trabajar, al mismo tiempo que tenemos un conjunto de factores que ejercen gran influencia sobre nosotros:
- quién somos y cómo nos expresamos
- entorno sociocultural
- cultura organizacional
- industria en la que estamos
- puesto que tenemos y al que aspiramos
- el estilo del jefe
- agenda y logística
Hoy sigue vigente la frase “como te ven te tratan”
Inclusive si trabajas en una empresa con un código de vestimenta informal, necesitas recordar que hasta entre los jeans hay diferencias. El mensaje que mandan unos jeans que te quedan enormes, o están rotos, o se ven sucios, o están desgastados, es distinto, al de unos buenos jeans, limpios, cuidados, de tu talla,… sin importar el estilo.
Cuando una persona llega a un lugar en donde todos van de jeans, al momento de entrar y ver la escena, en su mente decidirá quién es la persona que parece tener la mayor jerarquía. Puede ser que sea la persona que tenga los jeans sin romper, o la que traiga puesta una camisa, por informal que ésta sea, si todos los demás traen T-shirt, o la que en vez de sudadera trae un suéter, o la que tiene la barba mejor cuidada, o la que trae los tenis limpios. Hay elementos visuales que te rankean en la mente de los demás más arriba, sin importar si todos traen jeans y playera. Recuerda que, también entre jeans hay jerarquías
La “jerarquía” en la ropa aplica para todos, y en cualquier ambiente.
En un ambiente creativo por ejemplo, y en el que la norma es el pelo largo, aquél que lo traiga mejor cuidado, o más arreglado, tendrá mejores posibilidades de encabezar la jerarquía mental. Por otro lado, en un ambiente muy formal en el que todos van de traje, los relojes, o los zapatos o las bolsas, particularmente en el caso de las mujeres, tienen el poder de sumar puntos para las jerarquías.
Es importante hacernos conscientes sobre qué elementos de nuestro atuendo tienen ese poder, cuáles son iguales a los demás, y por cuáles siendo iguales si les ponemos atención o marginalmente les invertimos más, hacemos una diferencia en el look.
Parece absurdo, pero pasa, y pasa todo el tiempo.
Ahora piénsalo para tu equipo. Aquél que tiene el talento y las habilidades, ¿tiene el look para que los demás que influirán en la decisión de promoción lo “vean” en el siguiente nivel?
Felicidades por tu artículo y ser representante de un tema que pocos abordan y que sigue siendo importante: la imagen personal. La estás convirtiendo en un must con tu trabajo. Abrazo